EL PODER DE LA RISA
Por: Leonora Acuña de Marmolejo.
Por largo tiempo la mundialmente famosa revista Reader’s Digest, ha sostenido una página titulada LA RISA, REMEDIO INFALIBLE de contenido muy agradable ya que está comprobado el poder social y curativo de la risa, y ésta no cuesta nada.
La risa es una terapia maravillosa que refuerza el espíritu y fortalece el cuerpo porque cuando reimos, éste segrega endorfinas que son sustancias tranquilizantes y vigorizantes. La risa abre puertas contagiando sus efectos positivos. Alguien dijo muy acertadamente: “No te consideres completamente vestido, si no llevas la sonrisa puesta”.
Cuando está Ud. en un lugar público (puede ser un supermercado, un parque, o una librería por ejemplo), haga el experimento de observar a una persona para usted desconocida, quien inicialmente lo mire un tanto huraño o con indiferencia. Trate entonces de sostener esa mirada con la suya fija acompañada de una amplia y sincera sonrisa enviándole un mensaje tácito de armonía, amistad y aceptación. Esa persona no resistirá tal magnetismo más que unos pocos segundos tras de los cuales, usted verá que ésta cambia su actitud inicial, devolviéndole otra sonrisa también de aceptación y simpatía, y hasta puede llegar a entablar conversación con usted. Una verdadera sonrisa produce un alto grado de positiva y sanadora energía que va hasta los órganos internos, las glándulas, y el sistema nervioso.
Hace algún tiempo se celebró en Bombay, India, el “Día Mundial de la Risa”, y más de 7.000 miembros de un centenar de “Clubes de la Risa” , se reunieron en un céntrico parque para “matarse” de risa, según se informó.
Actualmente la ciencia ha corroborado que el viejo adagio “Al mal tiempo buena cara”, puede ayudar a que nos sintamos mejor en tiempos duros o de estrés. Científicos de la Universidad de Kansas examinaron los efectos de diferentes tipos de sonrisa durante actividades estresantes, incluyendo las que son llamdas “sonrisas estándar”(en las que se usan los músculos alrededor de la boca) y las “genuinas” (que comprometen tanto los músculos alrededor de la boca, como los que se encuentran alrededor de los ojos). Durante el estudio, los participantes que usaron cualquier clase de sonrisa, se sintieron menos estresados y tuvieron un nivel más bajo de problemas con el corazón, que aquellos que emplearon una expresión facial neutral; los niveles de estrés bajaron aún más en aquellos que usaron la sonrisa “genuina” . Así pues, que la próxima vez que usted se encuentre por ejemplo: atascado en el tráfico, o experimentando alguna otra situación de angustia o de estrés, pare por un minuto y sonría a su alrededor para calmar los ánimos. Esto le abrira puertas… A propósito de esta sugerencia, se ha dicho muy sabiamente que la distancia más corta entre dos personas, es una sonrisa.
Médicamente se están estudiando cada vez más, las propiedades terapéuticas de la risa Se ha comprobado que reír es un buen ejercicio para la garganta, el corazón, el estómago, la cara, y el diafragma; es una terapia maravillosa que fortalece el cuerpo y refuerza el espíritu. Cuando reímos, nuestro cuerpo segrega endorfinas, las cuales son substancias tranquilizantes y vigorizantes; se estabiliza la presión sanguínea, y se fortifica el sistema inmunológico. Ha habido pruebas de que después que 20 estudiantes de medicina rieron por espacio de 30 minutos, ayudados por videos humorísticos, o por comediantes, sus células blancas -las que pelean las enfermedades-, aumentaron en un 28 %, de acuerdo a estudios de la Universidad de Loma Linda CA.; y como dato especial se sabe que se necesitan 43 músculos faciales para “fruncir el ceño”, mas sólo 15 para sonreír.
Los médicos, especialmente los psiquiatras, han comprobado exhaustivamente que la risa es realmente curativa en casos de depresión, poque sus efectos relajantes estimulan el cerebro, la respiración y la circulación, elevando así el estado anímico del paciente. Se piensa que 100 risas al día -el promedio para un adulto- , es equivalente a los beneficios de ciertos ejercicios físicos como el ciclismo, o el de caminar en la máquina deportiva por 10 o 15 minutos. Sáquele partido a las situaciones o estados adversos, y trate de engañarlos riendo: el cuerpo no reconoce le diferencia entre una sonrisa genuina y una que Ud. inventa o finge; invite a sus niños o a su esposa a un “desafío de cosquillas”, y verá que terminarán todos desternillados de la risa en un estado espiritual de verdadero regocijo con tan sencillo y puro placer que además crea armonía.
Para beneficiarse de los efectos curativos de la risa, tome en cuenta estos factores:
1) Enfrente la vida con valor y optimismo como se le presente, buscando la luz que siempre hay en todo; piense que todo es pasajero y que las experiencias dolorosas o deplorables lo ayudan a madurar y le dejan lecciones positivas.
2) Vaya con viejo adagio “al mal tiempo buena cara”, y comparta con otros sacándole humor hasta a sus momentos y situaciones difíciles.
Se ha comprobado que enfermos cardiacos que disfrutan de compañía agradable y risueña , con frecuencia han sobrevivido más que otros en circunstancias adversas de soledad o tristeza.
3) Haga chistes personalmente con sus familiars, compañeros de trabajo y amigos o relacionados; y bajo otras circunstancias, hágalo por teléfono, o por fax, o por E-mail.
4) Comience el día riendo; trate de despertar su buen humor leyendo, por ejemplo las tiras cómicas de los periódicos, o viendo programas televisivos de humor; y si tiene que viajar diariamente hacia el trabajo (en tren, por ejemplo), escuche un cassette jocoso durante el trayecto. También es muy saludable, y por lo tanto aconcejable, que a la hora en que se reúne con su familia en el comedor, charle agradablemente con un buen humor que promueva la risa, en lugar de discutir los problemas del día.
Se dice que Abraham Lincoln siempre abría las reuniones de su gabinete con un chiste o una frase jocosa; y se cuenta que en cierta ocasión, un hombre imprudente, en un acoso verbal y hostigante lo llamó “dos caras”, a lo cual el presidente sin dejarse alterar, gallarda y graciosamente le respondió: “Si yo tengo dos caras, podría usar esta, hoy ?”
Evite las situaciones que lo lleven a perder la serenidad y la cordura, y controle sus emociones; las emociones negativas son adversas pues elevan el nivel de palpitaciones del corazón, y comprimen los vasos sanguíneos, lo cual puede precipitar un ataque cardiaco. Si usted es negativo porque así fue programado por ciertos factores durante su niñez, o en sus años formativos, reprográmese hacia una actitud positiva y en un caso dado, ría hasta de usted mismo; recuerde que la risa es contagiosa, no cuesta nada, y le abre puertas. Aprenda a sentir el “Joie de Vivre” (la alegría de vivir) de su existencia y agradézcala a Dios cada día que amanece.
Hace algún tiempo fui a ver a un amigo quien estaba recluído en un hospital. Se encontraba allí por casi una semana en pruebas médicas tales como Scants, Sonogramas,y otros requerimientos y estudios. A este punto ya se sentía un tanto aburrido del encierro y del ambiente, mas siendo persona que sabe sacarle partido a las situaciones desventajosas u oprimentes, cuando le pregunté cómo se encontraba, me respondió con hilaridad admirable que me hizo reír de buena gana: “pues yo aquí pasando vacaciones. Como puede ver, mi cama está situada al pie de la ventana lo cual me permite disfrutar del paisaje soleado del jardín exterior; tengo servicios de radio y televisión; una regia biblioteca a pocos pasos de mi cuarto; un servicio excelente de médicos, y diligentes y simpáticas enfermeras. No me faltan sino unas cuantas palmeras allá afuera para pensar que me encuentro en una isla caribeña”.
Es tan curativo EL PODER DE LA RISA, que muchos hospitals como el Columbian Presbiterian Medical Center de New York están utilizando programas y tácticas de buen humor para ayudar a ciertos pacientes; contratan payasos para los niños enfermos; o tienen personal entrenado en usar diferentes medios psicológicos a fin de elevar el estado anímico de los pacientes. También pintan las paredes de los cuartos de colores brillantes; y en otros casos, muy típicos hacen, que por ejemplo, las enfermeras luzcan narices de plástico de color rojo; y en sus librerías existen libros, cassettes y videos humorísticos.
Ha habido gente que tiene tan alto el sentido del humor, que ha sabido reír hasta en los momentos más críticos de su vida. Se cuenta que Oscar Wilde, el famoso escritor inglés, todavía hasta en su lecho de muerte fue capaz de acudir a su buen humor diciendo: “Mi papel de colgadura (del cuarto), y yo, tenemos un duelo a muerte: Uno de los dos tiene que irse.” De la misma manera, Octavio Paz- el eminente poeta y escritor mexicano- , conocedor de los efectos del buen humor y de la risa, en cierta ocasión muy singular cuando la prensa europea reportó prematuramente su muerte, se dirigió a una estación de televisión para decir en broma: “Me da pena que aquellos que insistían en matarme, tengan tánta prisa”. Y ya en sus días postrimeros manifestó que su larga enfermedadle había dado lugar para reflexionar sobre su muerte y dijo: “Si uno tiene que morir, debería hacerlo riendo y de buen grado. Para aquellos que promueven los presagios serios, que no saben cómo sonreír , yo les diría que aprendieran, no el arte de morir, sino el arte de sonreír”.
El crítico y poeta español Leopoldo de Luis, en su poema “OIGO LA RISA”, dice muy filosóficamente: “ La risa que oigo y quiero oír es siempre pura. / Sonoramente libra al hombre de agrias heces”.
El insigne “Apóstol Cubano” José Martí, muy acertadamente dijo: “No hay triunfo de hombre, sin sonrisa de mujer”. También muy sabiamente se ha dicho que “ a nadie se le dio jamás veneno en risa”.
“Lo que en verdad más contribuye a darle sentido a la vida, lo que menos cuesta y más vale es una grata sonrisa, contiene bondad y cortesía mezcladas con amor humano. Vale más que un millón de dólares y no cuesta ni un centavo”, dijo Wilbur D. Nesbit.
“Las sonrisas tienen el mismo efecto en la humanidad, que el sol en las flores”. Así se ha expresado Josepha Addison; y el famoso intelectual George Eliot dijo: “Si luces una sonrisa, tendrás amigos; en cambio si andas con el ceño fruncido, no tendrás más que arrugas. ¿Para qué estamos si no para hacerles la vida más llevadera a nuestros semejantes?”. Arropémoslos siempre con el más cálido abrazo de una tierna sonrisa…
Aunque parezca inverosímil, diversos estudios e investigaciones sugieren que los monos , los perros e incluso las ratas, ríen. La humanidad por su parte, comenzó a reír antes de que pudiera hablar. “ De hecho los circuitos neuronales que controlan la risa existen en regiones muy primitivas del cerebro, y existieron formas de juego y risa en otros animales antes de que los humanos pudiern hacerlo”, señaló Jaak Panksepp un neurocientífico de la Universidad Estatal de Bowling Green, de acuerdo con la revista Journal Science. Quedan aún por realizarse más estudios sobre la risa animal, y éstos podrán explicar por qué los humanos disfrutan de la risa. Panksepp especula que, incluso, ello podría llevar al desarrollo de tratamientos para la depresión.
Según las reglas de cortesía, no debemos hablar con la boca llena; mas muy hilarantemente se ha replicado: “pero es perfectamente aceptable, reír con la boca llena”.
Al mostrar una sonrisa irradiamos compasión y aceptación porque estas manifestaciones pertenecen al divino lenguaje del corazón que todos podemos comprender. Así pues que ría, ría, y ría…. Tenga presente que la risa es universal, no cuesta nada, abre puertas, engendra amor, y es saludablemente contagiosa y curativa. Además recuerde que se ha dicho y con cierta razón: “Ríe, y el mundo reirá contigo; llora y te quedarás solo”. Por último tenga en mente que la risa habla todos los idiomas y no tiene fronteras!